Hoy escribo un nuevo post en el que os lanzo una pregunta a ver si entre todos la logramos responder y damos con la clave de todo esto.

Estamos en la segunda quincena de Julio y buscando vuelos a través de internet me encuentro con dos ofertas de dos compañías de vuelos de las llamadas de bajo coste (eso está por comprobar) que son practicamente iguales. La oferta de ambas se publicita como 300.000 plazas a 35 €. Ante esto yo me pregunto:

• ¿Cómo es posible que dos compañías lancen la misma oferta al mismo tiempo y con las mismas carcaterísticas?
• ¿Cómo es posible publicitar 300.000 plazas a 35 € y que luego sea casi imposible encontrarlas?, ¿Podríamos estar hablando de publicidad engañosa?
• ¿Comienzan estas compañías a publicitar las mismas ofertas sin haberse fusionado todavía?
• ¿Es posible llevar a cabo un marketing de empresa low cost y acabar imponiéndole al cliente tantos servicios que acaba pagando lo mismo en una compañía de las llamadas al uso?
• Hasta cuando puede una empresa de este tipo continuar con un modelo de negocio en el que una comunicación agresiva comercialmete prima sobre el trato al cliente, la satisfacción del mismo, el propio servicio, etc?

En mi opinión, esto no puede durar demasiado y las compañías aéreas (en este caso de bajo coste) deben empezar a cuidar más al cliente. Transportar personas bajo mínimos a bajo precio es una estrategia acertada como tal. Sin duda ha supuesto una revolución en el sector del transporte de pasajeros y ha interconectado ciudades y personas que antes no podrían acceder a estos servicios con tanta facilidad, pero yo no creo que publicitar continuamente cosas que no existen, tratar al cliente como a un objeto, cobrarle por la maleta, soltarle en medio de una pista y dar el pistoletazo de salida para una carrera para entrar al avión y coger el mejor sitio, no atender las quejas del ususario, cambiar vuelos continuamente sin previo aviso, intentar cobrar un plus de combustible, publicitar que te llevan a Londres cuando te dejan en el quinto… y muchas cosas más acabarán por cansar a un usuario que si coge una calculadora y suma lo que acaba pagando en muchas ocasiones alucinaría.

Eso si, el posicionamiento del concepto de marketing low cost está perfectamente trabajado y ya me pueden cobrar lo que les da la gana que como el billete a un remoto pueblo a 200 km de mi destino me ha costado 40 €…