
FITUR 2025: Lo nuevo, lo de siempre y el papel que nunca muere
enero 27th, 2025 Publicado por Javier Varela artículos, eventos, marketing, marketing sostenible, marketing sustentable, reflexiones, tecnología 0 comentarios en “FITUR 2025: Lo nuevo, lo de siempre y el papel que nunca muere”Otro año más, otra edición de FITUR 2025. Y, como siempre, salgo de la feria con una mezcla de emociones: inspiración, cansancio, ideas nuevas y, sobre todo, la sensación de que el tiempo en el mundo de los eventos turísticos parece avanzar a dos velocidades. Por un lado, la tecnología y la sostenibilidad se abren paso con fuerza (más la tecnología aplicada que la sostenibilidad, que va a otro ritmo diferente, más lento a nivel real que a nivel comunicativo); y por otro lado, el papel, los folletos y los alcaldes siguen campando a sus anchas como si el 2025 fuera, en realidad, 1995.
Lo nuevo: Tecnología y sostenibilidad (por fin)
Este año, FITUR sigue demostrando que el sector turístico está empezando a tomarse en serio la tecnología y (de alguna manera) la sostenibilidad. Las charlas sobre inteligencia artificial aplicada al turismo, la realidad virtual para experiencias inmersivas y las soluciones blockchain para la gestión de reservas has sido algunas de las presentaciones destacadas. Mucha empresa, mucha tecnología y mucha solución aplicada a mejorar las experiencias turísticas para un viajero ya absolutamente digital.
Además, la sostenibilidad trata de convertirse en un eje central y dejar de ser una palabra de moda. Destinos y empresas han presentado iniciativas (más allá del greenwashing turístico) para tratar de reducir su huella de carbono, promover el turismo responsable y comenzar a proteger el entorno en el que se desarrollan las experiencias turísticas y los ecosistemas.
Lo de siempre: Papel, folletos y alcaldes (mucho político en general)
Pero hay elementos que nunca desaparecen. Y en este FITUR 2025, ese elemento es el papel y el merchandising. Montañas de folletos, catálogos, mapas, guías y elementos de merchandising (por cierto muy poco sostenibles) que, en plena era digital, siguen siendo el recurso estrella de muchos expositores. No sé si es nostalgia, falta de presupuesto o simplemente que un folleto en la mano vale más que mil visitas a una web, pero el caso es que el papel sigue reinando.
Y luego están los alcaldes. Sí, esos alcaldes que recorren los pasillos con su séquito, repitiendo discursos de siempre: “Nuestro pueblo es el más bonito”, “Tenemos la mejor gastronomía”, “Visítenos, no se arrepentirán”. Lo curioso es que, en muchos casos, no hay una estrategia clara detrás de esas palabras. Falta visión a largo plazo, innovación en la promoción y, sobre todo, un enfoque más centrado en el viajero y menos en el ego local. En fin, esto tengo la sensación de que no va a cambiar en los próximos años, pero como es mi blog y así pienso, creo que no hace ningún favor al turismo y que en mi opinión, ciertos stands de comunidades deben ser de más de contratación y menos de postureo con dinero público.
No me cabe ninguna duda, FITUR sigue siendo una feria imprescindible. Es el lugar donde el sector turístico se reúne, se inspira y, a veces, incluso se reinventa. Pero también es un reflejo de las contradicciones de un sector que avanza a trompicones. Por cada innovación tecnológica, hay un folleto que te cae en las manos. Por cada discurso sobre sostenibilidad, hay una decisión que genera una huella de carbono prescindible y totalmente innecesaria. Y, sin embargo, ahí está la magia de FITUR. Es un microcosmos del turismo mundial, con sus luces y sus sombras, sus avances y sus resistencias al cambio. Quizás, dentro de unos años, el papel sea solo un recuerdo y los alcaldes se hayan convertido en influencers digitales. O quizás no.
Lo que sí sé es que, mientras tanto, seguiré yendo a Madrid a FITUR, con mi bolsa llena de folletos* (es una ironía) y mi mente llena de ideas. Porque, al fin y al cabo, esta feria es como el turismo mismo: una mezcla de lo nuevo, lo viejo y lo que nunca cambia. Y eso, queridos lectores, es lo que lo hace tan fascinante.
¿Y tú? ¿Qué te ha parecido FITUR 2025? ¿Te llevaste algún folleto?
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*PD: Si alguien sabe cómo reciclar toneladas de folletos, que me lo diga. Existen ahora mismo oficinas y viviendas con material para abrir una papelería y podría ser un buen negocio.