Ryanair sigue con su estrategia de comunicación de me gasto unos pocos €uros, hago un cutre-cartel con la imagen de algún famoso político aludiendo a su momento actual, lanzo la ‘bomba publicitaria’, espero a que el mensaje corra como la pólvora por la red y por repercusión salpique los noticiarios y mass media en general, me protestan, me disculpo o me hago la del avestruz y sentado en mi vuelo de bajo coste, voy de aeropuerto a cien kilómetros del destino deseado a aeropuerto a cien kilómetros del destino deseado, recogiendo los beneficios de cada campaña.

En su última campaña, Ryanair presenta una fotografía de Sarkozy y Bruni con un bocadillo de diálogo que sale de la cantante y que dice: «Con Ryanair, toda mi familia puede venir a mi boda«.

Sin duda, la inmediatez que les confiere la realización de estos anuncios tan simples, les permite adaptarse a la noticia del momento con una rapidez absoluta, multiplicando por tanto, la repercusión de la campaña publicitaria.

Yo, que queréis que os diga, a mi me parece una estrategia bastante burda, muy al estilo de esta campaña y de estas otras ‘joyas’ de la publicidad. Indudablemente obtendrán un retorno de la inversión enorme y cumplirán los objetivos (si los hay concretos) al cien por cien, pero a mí, personalmente, no me convence demasiado este tipo de estrategia de generar ruido de esta manera.

Javier Varela
the orange market ::el blog de marketing::