Desde hace algún tiempo y alentado por la corriente actual en materia de marketing en internet y por los cientos de miles de posts, tweets y demás conversaciones que cruzamos, mantenemos y leemos en la red y en revistas especializadas, da la sensación que el marketing ‘tradicional’ ha muerto por completo y hoy en día la única solución para nuestras empresas pasa por entrar a formar parte de las redes sociales.
En todo esto hay parte de razón y a su vez, GRAN parte de ficción. Bien es cierto que las formas de comunicación han cambiado y que a través de la red se han gestado las nuevas formas de relación entre las empresas y los consumidores. Pero de ahí a que el marketing ‘de toda la vida’ esté muerto, hay un trecho bien largo.
Las empresas han de tener presencia en internet y ya no sirve solamente con tener una bonita web hecha con una plantilla de WordPress. Ya no sirve simplemente con colgar un generoso catálogo de productos y lanzar mensajes en una dirección. Pero es que digo más, eso no sirve ahora y no debiera servir antes. Además de ofrecer, contar, prometer, maquillar y nosecuantas cosas más, ahora y antes se debe ofrecer un buen servicio, dar respuesta a las inquietudes de los clientes, tener un sistema logístico adecuado, tener buen precio y además parecerlo y generar negocio sin perder nunca de vista ese activo tan importante que es el CLIENTE.
Las redes sociales son un excelente campo de maniobra en el que moverse para estar más cerca de los usuarios y si tu empresa quiere hacer marketing en redes sociales, la planificación previa es fundamental para no perder de vista algunos conceptos previos.
- No todas las empresas tiene que estar en las redes sociales obligatoriamente. Es posible que ni tengas tiempo ni quieras tenerlo para tener presencia en las redes sociales. Es posible que tus clientes no estén en las redes sociales. Es posible que tu mercado nada tenga que ver con el perfil de usuario tipo de estas redes. Es posible que tu marketing no pase por ahí y simplemente consideras que debes centrar tus esfuerzos en otro tipo de mix de marketing. Todo esto es posible, y también lo es que te estés equivocando. La idea de esto pasa por saber a quién te diriges y cómo. Las redes sociales pueden darte mucho, pero si las sabes integrar en la estrategia de tu empresa.
- Abrir una cuenta en Instagram porque ahora está de moda, en facebook porque sigue siendo la red masiva y otra en twitter aunque no entiendas ni para qué te puede sevir, no nos va a solucionar los problemas implícitos que puede tener nuestra empresa. Una cosa debe estar clara. Si nuestra empresa no tiene nada que ofrecer que pueda interesar a los clientes, da igual que este nos vea a través de una red social o en un mupi a pie de calle.
- Si estas dispuesto a que tu empresa tenga presencia en la red a través de los Social Media, párate un segundo a pensar por qué y para qué. Es muy importante que el tiempo y la dedicación que inviertas en los social media sean eso, una inversión. Para esto es necesario fijarse unos objetivos previos y luego tratar de cumplirlos. Defínelos, estúdialos, reléelos, contrástalos, replanteátelos y luego mide su grado de cumplimiento.
- Si crees que sería beneficioso para tu empresa participar de la conversación en los social media empieza por el principio. Lo ideal no es interrumpir, lo ideal es tratar de crearte una verdadera identidad digital siguiendo una mínimas reglas de juego. No soy especialmente partidario de seguir las reglas en maketing, pero cuando quieres ser uno más en un grupo de personas que lleva tiempo dedicado a un tema, una afición, una marca o lo que sea, debes pararte a escuchar, aprender y luego aportar y ganarte a la gente. Si no tienes nada que decir, igual es mejor que te calles porque es posible que lo que digas no interese y si encima llenas tus redes de mensajes banales de buenos días, felices viernes, buen rollo de cartón piedra y mensajes molantes varios aunque tu empresa no tenga ese tono, mal vamos.
- Puedes hacerlo tú solo, a través de tu departamento de marketing o contratando a un consultor o agencia especializada. Aquí lo recomendable es no entrar sin conocimientos previos. Antes de crear un perfil para tu empresa en Instagram, facebook, twitter, Youtube o un blog corporativo, es conveniente conocer un poco como funcionan las cosas en la red. Lee, comenta, explora, empápate y si has ido cumpliendo los pasos anteriores lánzate. Si un consultor o una agencia de publicidad convencional te dice que va a hacerte una campaña en facebook, pregúntales si ese es un buen medio para tu marca o para tu empresa. Que te expliquen cuales serán los beneficios y cuales podrían ser los inconvenientes. Mi consejo es que cuanto más especializada sea la agencia o el consultor en materia de marketing en internet, mejor. De nada vale que te creen una cuenta en Instagram, facebook o en twitter si esa cuenta no va a aportar nada nuevo y su único objetivo es spamear a los usuarios o simplemente coleccionarlos.
- No deseches la idea de abrir un blog corporativo aunque ahora los tiros ahora vayan por otro tipo de redes más inmediatas. Un blog corporativo bien gestionado puede proporcionarte usuarios más fieles que cualquier red social general. Si ofreces contenido interesante y ameno y no simplemente publicidad de tus productos y mensajes publicitarios en forma de post, los usuarios te leerán con asiduidad, se suscribirán a tu feed, dejarán comentarios en tu blogs y podrás interactuar con ellos desde una plataforma tuya en la que la comunicación será más diferida en el tiempo pero más consistente.
- No olvides que hacerse seguidor de un perfil de Instagram o fan de una página en facebook no significa nada si el usuario no interactúa con tu marca. Sólo tienes que entrar en facebook y ver multitud de páginas con cientos de ‘fans’ en las que casi todos los mensajes son de la empresa y los ‘fans’ ni aportan, ni comentan ni se deja apenas ver por allí (aunque es cierto que el algoritmo si no pasas por caja no te quiere). Piensa fríamente que hacerte ‘seguidor’ o ‘fan’ de una página le lleva al usuario menos de un segundo y le cuesta el esfuerzo de hacer un click de ratón o de pantalla de móvil. Yo mismo soy ‘fan’ de infinidad de páginas de empresas que simplemente me han llegado por medio de algún conocido y las he aceptado por que sí. Incluso sigo a perfiles en Instagram por una foto que me ha gustado en un momengo determinado y nunca más he vuelto a interactuar con ellos. Nada más.
- Si sabes que un spot publicitario cuesta un ojo de la cara y que tu empresa no puede pagarlo por el escaso presupuesto que maneja, date una vuelta por Youtube y párate a pensar que podrías hacer a través de esta red social de videos para dar a conocer tu empresa. Te doy algunas ideas. Una cámara doméstica, tu empresa, tus productos, tus empleados, tu imaginación y una buena dosis de creatividad mezclados con un largo etcétera de posibilidades.
- Sigue analizando y midiendo resultados para no creerte todo lo que lees sobre las redes sociales. los datos de audiencias, de los algoritmos, las estadísticas de impactos, etc. como en todo es posible que no siempre sean ciertos. La empresa que contrata a una agencia por ejemplo debería marcar unos objetivos y no simplemente dejar que sea la agencia quién los marque y que luego te abrume con alcances infinitos, impactos estratosféricos y mandangas varias que ni tú entiendes ni quieres entender…
- Si tienes un negocio cualquiera y este ni apenas tiene presencia en la red ni casi nunca le has dedicado demasiado tiempo a este medio, ¿por qué la gente se iba a hacer seguidora de tu empresa? Si no estás seguro del éxito de tu estrategia en redes sociales, no es necesario que pretendas que la gente se haga seguidora de tu negocio, porque la gran mayoría ni lo conocen. ‘Asesoría Manolo’ de una pequeña ciudad no tiene por qué tener seguidores porque alomejor los usuarios de la red ni la conocen y sus clientes no usan las redes sociales para buscar, conocer e interactuar con una asesoría, o simplemente no perciben nada novedoso en tu empresa para hacerse seguidor. Trata de no forzar las cosas. Que los social media sean ‘gratis’ y todo el mundo pueda usarlos no quiere decir que tu comunicación deba pasar por ahí necesariamente y sobre todo si está metida con calzador.
- Ojo con los influencers. Es posible que te flipes con el tema de los influencers. Lo has leído en algún lado, alguien te lo ha comentado, tu jefe te lo ha dejado caer, quieres no quedarte atrás porque la competencia lo está haciendo, y justo en ese momento tu agencia te propone que hagáis una acción con influencers… Párate, respira, piensa y plantea a quién tengas que planteárselo que con quién vas a trabajar, que tipo de perfiles son, que poder de influencia tienen en tu sector y con marcas o empresas como la tuya, que váis a conseguir con esta acción, etc. Podríamos comentar el tema de los centenares de autodenominados influencers que tienen el saco lleno de seguidores comprados están viviendo a cuerpo de rey a costa de la ceguera de las marcas.
- No tengas miedo a compartir información en la red. Quizás si has inventado la Coca-Cola no te apetezca compartir su fórmula secreta, pero muchas otras cosas sí que son susceptibles de ser compartidas por tu empresa en la red con sus usuarios. Las redes sociales son espacios dónde compartir información y eso también hace que tú puedas sacar un gran partido de las mismas. Aprovecha y canaliza ese enorme flujo de información para innovar en tu negocio y en tu sector.
- No se trata de dejar de lado los canales de marketing tradicionales. Ni la publicidad tradicional ha muerto, ni tu cuenta de resultados va a crecer hasta salirse de los gráficos porque desarrolles algunas acciones aisladas en las redes sociales. Tómate todas estas afirmaciones con cierta prudencia y mira más hacia el interior de tu empresa tratando de buscar el equilibrio entre las distintas posibilidades que el marketing, el branding y la comunicación te ofrecen. Tu estrategia te irá marcando aquellos canales en los que debes estar. Y no estás convencido y o desconoces ciertas técnicas de gestión empresarial o de marketing, siempre puedes pedir asesoramiento externo.
Cómo estas ideas podríamos citar muchas más, pero lo que trato de transmitir es que ni se deben forzar situaciones por mucho que leamos o nos cuenten, ni todas las estrategias tienen los mismos resultados en todas las situaciones, ni todo lo que hasta ahora se hacía se debe tirar a la basura, ni el ego se nos debe salir por la camisa si nuestro video ha sido visto por miles de personas, porque todos estas estadísticas y datos que nos ofrecen los social media han de ser tamizados para separar convenientemente el grano de la paja.
Javier Varela
the orange market | el blog de marketing
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Foto | rawpixel.com en Freepik
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