Cain Facepalm

Dame las gracias, no me vendas

febrero 8th, 2018 Publicado por eventos, reflexiones, varios, ventas 0 comentarios en “Dame las gracias, no me vendas”

Hay veces que se nos dispara la mano cuando tenemos la oportunidad delante. No filtramos, actuamos en modo ‘hot’ y no enfriamos la cabeza pensando en el para qué, ni en el por qué, ni en el para quién, ni en si es el momento…

Nuestra vena comercial muestra su versión más ‘agresiva’ cuando cae en nuestras manos una base de datos caliente y en algunos casos, sin pensar más allá, sin mirar con las largas, nos centramos en ese objetivo mal enfocado de el YO, el NOSOTROS, el VENDER en cada momento.

La semana pasada asistí a un congreso sobre emprendedores de carácter local. Una mañana entretenida en la que escuchar diferentes puntos de vista de pequeños empresarios y organizadores (es demasiado habitual que los organizadores y patrocinadores de los congresos sean los propios ponentes…) sobre temas relacionados con el denominado ‘emprendimiento’, lo que viene a ser el gestionar un pequeño negocio de toda la vida, pero en términos millenialistas. Siempre me tomo estos eventos (a los que reconozco que asisto poco), como una buena oportunidad para escuchar, conocer, salir de tu burbuja, y charlar con gente de tu alrededor que normalmente no ves más que a través de la pantalla del smartphone.

El congreso era ‘gratuito’ y para anotarse, solo había que rellenar un formulario, y dejar tu dirección de email (este era el coste del evento). Todo ok. El día antes me anoto, asisto, escucho las charlas, tomo café con gente interesante, nos vemos, charlamos y vuelvo a casa. Cuatro días más tarde, en mi correo, aparece un email de uno de los ponentes (desconozco si formaba parte de la organización, aunque sí que era uno de los patrocinadores), en el que de forma muy amable agradece mi asistencia al foro (15% del texto del email), y acto seguido pasa a redactar su historia comercial y la de la marca que representa (85% restante del texto del email).

De todo esto, me surgen tres o cuatro reflexiones acerca de lo que hacemos en muchas ocasiones y si esto es lo más correcto desde el punto de vista profesional o comercial. Del tema LOPD o LSSI no voy comentar nada, porque no es ese el tema de este post. Tampoco sobre todos aquellos cazacontactos en Linkedin que solicitan contacto en modo metralleta y en cuanto aceptas, te cascan un ladrillo con su oferta, su maravilloso método, su curso, o su biblia en verso. Esto daría para otra entrada.

  • Entiendo que generar ingresos es un fin inapelable, pero no estoy de acuerdo en que debamos aprovechar la más mínima oportunidad para colar nuestro mensaje comercial.
  • No estoy de acuerdo en absoluto en que, por haber dejado mi dirección de email para registrarme, esta deba pasar inmediatamente a manos de los ponentes o patrocinadores de un evento y sirva para enviar comunicaciones comerciales, sobre todo porque en ningún momento se me indicó que esto sería así ni se pidió mi consentimiento para esto. Si esto estuviese claro en un principio sería otra cosa, aunque sigo pensando que NO cada momento es ideal para vender.
  • El networking, el venerado networking, lo veo como ese momento perfecto para charlar, compartir, intercambiar datos si lo estimáis oportuno ambas partes, conectar, etc. Luego, como mucho, un recuerdo, un gracias, y poco más. No la biblia en formato spam.
  • En las grandes empresas, las cotizadas, el objetivo final, es maximizar el valor de las acciones para los accionistas. Lo que viene siendo mantener la cuenta de resultados positiva y vender, facturar y ganar pasta a toda costa. En las pequeñas, sin ninguna duda la cuenta de resultados positiva es básica (sin ella no hay empresas viables a largo plazo), pero si esto pasa a formar parte del plan de acciones del día a día en cada momento, se confunde un café con un amigo con una reunión comercial, una charla informal con una visita de ventas, y un email de agradecimiento con el envío de un dossier comercial.
  • Una base de datos con emails es una herramienta perfecta si está bien construida y quiénes están en ella se han dado de alta para algo y pueden darse de baja fácilmente. Si esta posibilidad no existe, y no se cumplen las reglas de juego, algo falla y la baraja se rompe.

Por lo demás todo bien, aquí aprovechando cualquier cosa para reflexionar un rato :)

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Javier Varela

Javier Varela, ponente en el Congreso Flúor de Marketing Digital - Pontevedra
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