Hace años que la cosa está cambiando. La vieja nueva normalidad del comercio local. Los cambios en los hábitos de consumo, la aparición de nuevas formas de comercio, las plataformas digitales, las economías de escala, la falta de adaptación del comercio local, etc. han hecho que este sector (si es que es un sector), lo esté pasando relativamente mal para sobrevivir en un entorno que cambia a ritmo acelerado y situaciones como la vivida en los últimos meses con la COVID-19 no han hecho más que evidenciar y acelerar estos problemas.

El mundo de la empresa y los negocios cambia a un ritmo vertiginoso. Los cambios son en muchas ocasiones complejos y tener las ideas claras para seguir una estrategia coherente en gestión de empresas no es una tarea sencilla. La innovación empresarial por tanto debemos entenderla como el proceso de hacer algo nuevo o redefinir una forma de hacer las cosas de forma tradicional bajo una nueva perspectiva. Innovar en la empresa, no es sólo hacer algo diferente, sino hacer algo mejor.

La transformación digital en la empresa implica el uso de tecnologías digitales para rehacer una serie de procesos para que sean más eficientes o efectivos. El objetivo es utilizar la tecnología no solo para replicar un servicio existente en forma digital, sino también para rediseñar o transformar ese servicio en algo significativamente mejor y que aporte más valor a la vez que contribuye al desarrollo de la empresa y al cumplimiento de sus objetivos.

Uno de los libros que más me ha marcado sobre la interacción de las personas con las tecnologías, los medios sociales y la transformación digital de la sociedad, las empresas, etc. es uno que ya tiene unos cuantos años y que se denomina “Groundswell: ganar en un mundo transformado por las tecnologías sociales”, de Charlene Li y Josh Bernoff. El término Groundswell (significa algo así como clamor popular o movimiento social) lo definen los autores como “Una tendencia social que hace que la gente use las tecnologías para conseguir las cosas que necesita de los demás, en lugar de conseguirlas de instituciones tradicionales como las empresas”.

Publicamos un análisis en el que definen cinco tendencias tecnológicas que serán de uso más o menos común en el mundo empresarial el próximo año 2018.