Burguer King debía posicionarse y lo ha hecho. Lo intentaron con el sabor de la brasa y no les funcionó. Quizás pensaron que esta batalla de marketing que libran con Mc’Donalds era una cuestión de sabores. Y no lo és. Es una cuestión de percepciones, y en ese campo, Mc’Donalds gana. El Big Mac es la hamburguesa en la que uno piensa cuando se le habla de eso, de hamburguesas. Hoy, Mc’Donalds nos vende una nueva idea, lo sano. Las ensaladas y un universo de frescura pintado de verde y saludable. Burguer King contraataca y busca llegar a su target a través del catetismo proteínico y del buzz generado por los propios consumidores y por mí mismo. La jugada les está saliendo bien, no hay duda, y ahora como parte de la misma han lanzado un blog que busca la viralidad y las visitas indiscriminadas. Todo estaba estudiado y esto les ha generado reconocimiento de marca a través de internet, de las noticias y muchos medios más además del boca-oreja. Las agencias (no todas), una vez más se suben al carro de las modas y utilizan toda su artillería en sembrar virus publicitarios entre la gente para que sea ella misma quién se encargue de provocar la infección del mensaje entre la población. Mientras dure…
Javier Varela