Britney Spears, se había convertido con el paso de los años es una gran estrella mediática que traspasaba fronteras y volvía completamente locos a toda una legión de adolescentes que la veían como un icono mundial.
Su nombre se convirtió en marca a medida que su imagen se hacía más popular. Britney Spears encarnaba el sueño de muchos adolescentes del siglo XXI y todos querían convertirse en ella. El marketing y su juventud se aliaron y la marca Britney Spears se estampó en libros, DVD’s, Perfumes y Juegos de la PlayStation.
Britney Spears, pasó a encarnar los valores que muchos jóvenes persiguen, la juventud, el éxito, la fama, el dinamismo y su marca se podía ver en revistas de música, de jóvenes, de famosos, en carpetas a la puerta de un instituto, en psoters en el cuarto de los que están en plena revolución adolescente, en la tele, en internet, etc. El nombre de la cantante se convirtió en la palabra más buscada en Google y las fotos de este fenómeno mediático se sirven como churros en la red.
El video lo han vetado en Yotube por reclamaciones legales
Hoy, la marca se ha venido abajo. Quizá tenga capacidad de recuperación, pero el imperio mediático y de marketing que se había creado alrededor de un ídolo perseguido por el incipiente mercado de los jóvenes, aparece en franco declive por las malas asociaciones que la marca (Britney) ha hecho de si misma. Contínuas juergas, drogas, alcohol, imágenes semidesnuda, inconsciencias, contínuas salidas de tono, adicciones y mucho más, no son valores que favorezcan a una marca. Los jóvenes asisten perplejos a l adecadencia de su ídolo, de su estrella. Los medios de comunicación se frotan las manos viendo crecer su beneficios a cambio de mostrar un nuevo cadaver de la fama. La carroña está ahí, una estrella adolescente no ha sabido manejar el imperio del marketing que crece a su alrededor y se mete de lleno en la piscina del descontrol. La información y la desinformación desatan sus peores crónicas y aprieta con fiereza el teclado del ordenador para dar de comer a un mundo de lectores potenciales ávidos de su dosis de lavado de moral en la piel de los demás.
La marca Britney Spears, comienza a hundirse y el video de los últimos premios de la MTV así lo demuestra. En el universo de las estrellas juveniles empìeza a quedar un hueco. ¿Quién lo llenará?
